
Estamos viviendo una crisis a nivel mundial y es posible que sientas que todo o parte de tu vida se desmorona a tu alrededor.
Sin embargo es ahora cuando tienes la oportunidad de renovarte y reconstruirte desde una nueva base…una base más sólida que la que tenías hasta ahora.
Y la base sólida a nivel psicológico se construye desde el amor a uno mismo…porque cuando te amas de verdad puedes sentirte bien estando solo y a la vez sentirte con deseo de ayudar, de expandirte hacia las personas, el trabajo, la sociedad….
¿Como se hace y en qué consiste?
Pues lo primero que necesitas es mirarte a ti mismo, y mirar hacia adentro. Escoge un tiempo al día….una hora….para dejar de mirar hacia afuera….buscando ese reconocimiento, valoración, satisfacción…que viene de fuera…en los amigos, la familia, las parejas, el trabajo, las redes sociales, los viajes, nuevas experiencias…
Somos bastante ávidos de reconocimiento y satisfacción externa….cuanto más esperamos ese reconocimiento de afuera más dependiente emocional te vuelves , porque tu bienestar emocional depende de lo que te dicen…lo que te dan… y cuando eso te falla te sentimos fatal.
El quid de la cuestión es que toda esa valoración, ese reconocimiento, esa satisfacción que buscamos fuera necesitamos aprender a dárnosla nosotros mismos.
Esto no es tan fácil…., porque somos muy sutiles a la hora de no amarnos, a la hora de reprocharnos, limitarnos, exigirnos en exceso.
Cuando miras hacia adentro encuentras un mundo físico, cognitivo, emocional y espiritual súper complejo, rico, lleno de matices: eres un ser completo…lo tienes todo, eres un miniuniverso y además eres único. Es lo primero que necesitamos recordar porque se nos olvida.
Aprovecha y vive esta situación como la oportunidad de tomarte un tiempo para estar contigo en profundidad, mirando hacia adentro y descubriendo a ese ser completo que ya eres.
Mira toda esta complejidad sin enjuiciarla.
Practícalo en este momento, Cierra los ojos: Para, siente y respira.
¿Qué estoy pensando? ¿Qué estoy sintiendo? ¿Qué sensaciones físicas tengo? ¿Cuáles son mis anhelos más profundos? ¿Qué estoy necesitando?
Piensas lo que piensas , sientes lo que sientes, deseas lo que deseas y lo miras con aceptación porque es tu mundo interior…eres tú… con tus luces y tus sombras.
“Acepto todo lo que hay en mí “
“Me acepto tal y como soy”
Y así estas dando el primer paso hacia el amor a ti mismo: La Aceptación.
“Cuando me amé de verdad, deje de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver todo lo que acontece y contribuye a mi crecimiento”
Charles Chaplin
Atiende a los pensamientos y a las historias que te cuentas.
¿Qué te estás contando? ¿Cómo es tu lenguaje interno? ¿Cómo te estás hablando a tí mismo? Y aquí es interesante cuando nos pararnos a escribir lo que pensamos…especialmente cuando nos estamos sintiendo inquietos, con miedo, ansiedad… porque es la única manera de que podamos tomar distancia de estos pensamientos, cuestionarlos y reflexionar sobre ellos. Es muy importante tener localizado y reflexionado este tipo pensamientos o creencias porque así, cuando aparezca, que aparecerá, podremos decir simplemente «esto es un pensamiento, un proceso mental no es una realidad» y será más difícil que caigamos víctimas de él.Al identificarlo nos desapegamos.
Finalidad de este trabajo cognitivo:
A.- No creerme todo lo que me digo.
B.-Generar un tipo de pensamientos más realistas y amorosos y hablarnos a nosotros mismos como lo haría una madre amorosa. Crear una madre amorosa dentro de tí que te habla dulcemente, con cariño, compasión y aceptación.
Pensamientos amorosos esenciales hacia uno mismo:
1 .Gracias por lo que soy, un ser humano y estoy vivo. Lo más importante ya lo tengo
2.-Me perdono…si hubo algo de lo que me arrepiento.
3.-Lo hago lo mejor que sé o lo hice lo mejor que supe.
4-Me merezco ser feliz, merezco amor, merezco salud y merezco los bienes materiales necesarios para vivir de una forma digna.
Observa tus palabras.
En esta situación mundial que estamos viviendo es fácil caer en la queja excesiva, porque la situación es dura y difícil. Pero la queja excesiva, no te ayuda para nada, solo te lleva al victimismo. Detrás de la queja aunque no se diga hay un “pobre de mí”, “no puedo hacer nada”… y eso la mayoría de las veces no es verdad, te quita fuerza y poder, no es amoroso hacia ti mismo. Dejemos de pensar en catástrofes y pensemos en oportunidades, en lo que sí depende de ti. ¿qué puedes hacer en esta situación? Hazlo.
¿Qué hacer con el mundo emocional a veces tan caótico?
Todas las emociones llevan mensaje. Te hablan de ti, de lo que te pasa y de lo que necesitas.
Probemos ahora: Intenta quedarte con la emoción que te surja, un rato… respirándola, aceptándola…reflexionando sobre ¿Qué está pasando en mi vida? Si tengo miedo, quizá necesito protegerme. Si siento rabia a lo mejor necesito defenderme de algo. Si siento tristeza puede que necesite llorar mi pena para que luego pueda llegar la alegría.
De esta forma siente que eres capaz de sostener eso que te perturba internamente y ese es el camino para su superación.
Al escuchar tu emoción, escuchas lo que necesitas y te lo puedes dar…es uno de los actos más amorosos que puedes hacer hacia ti mismo…darte lo que necesitas.
La relación con tu espiritualidad o facetas más profundas.
¿Cuáles son tus anhelos y deseos profundos…esos que te llevan a realizarte cómo ser? ¿Los estas teniendo en cuenta? ¿Qué es lo que te hace vibrar? ¿Cómo te conectas con el Ser, el Universo o lo Divino según tus creencias?
Precisamente ahora que todo parece que se tambalea es importante revisar nuestros valores y mantenernos en conexión con el lado más profundo de la vida, lo que nos da sentido para seguir en la brecha. Para ello quizá nos ayude el contacto con la naturaleza, la ayuda a los demás, la meditación o algún tipo de práctica específica. Lo importante es no dejar esta faceta nuestra de lado.
¿Como es la relación con tu cuerpo?
Y si sigues en conexión contigo vas a encontrarte con sensaciones físicas…tu cuerpo te habla y por encima de si te gusta o no te gusta a nivel estético, de si es bonito o feo, gordo o delgado…ampliando la mirada verás que en la mayoría de sus funciones trabaja bien y lo hace solo, sin apenas necesidad de tus instrucciones. Tu organismo tiende al equilibrio de forma natural. Conéctate con su sabiduría dándole las gracias por lo bien que funciona y poniendo en él tu confianza.
“Confío en la sabiduría de mi organismo”
Todavía puedes hacer algo más por ti a pesar de tener limitado el contacto físico con los demás. La buena noticia es que podemos contactar físicamente con nosotros… aprender a calmarnos con nuestras manos, a darnos caricias físicas, automasaje, placer y abrazos a nosotros mismos, darnos cariño si estamos sufriendo. Nuestra piel es un órgano muy sensible y nuestro cuerpo responde de forma natural y positiva a este gesto. Nuestro cerebro recibe la misma información que si el abrazo nos lo estuviera dando otra persona… impresionante. Podemos hacerlo, nos sienta bien y es bueno.
Hazlo ahora y siéntelo: Abrázate cuidadosamente de forma consciente y de corazón dándote amor y cariño a tí mismo en tus momentos más oscuros. Date el permiso de acariciarte y abrazarte a tí mismo.
Y de esta forma vas creando un vínculo sano contigo, preparándote para contactar con el otro desde tu plenitud cuando las condiciones sean favorables.
“Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto y entonces pude relajarme. Hoy sé que eso tiene un nombre…”Autoestima”
Charles Chaplin